La respuesta más sencilla es por la falta de dos nutrimentos claves: hierro y vitamina D.
Para respaldar mi respuesta, voy a compartirles un estudio hecho recientemente por la Universidad del Cairo en Egipto que encuestó a 80 mujeres de entre 18 y 45 años que padecían este problema.
Los resultados arrojaron que sus niveles de ambos nutrientes descendían hasta 51% y 78% respectivamente en comparación con 40 mujeres del mismo rango de edad cuyo pelo estaba sano y fuerte.
La razón
El hierro está relacionado con su crecimiento y la vitamina D con normalizar su ciclo natural de vida además de retrasar el envejecimiento.
La solución
Rania Abdel Hay, autora del estudio y profesora asistente de dermatología, recomienda realizarnos una química sanguínea y si nos encontramos por debajo de los 30 microgramos por litro de ferritina (reservas de hierro) o 70 nanomoles por litro de Vitamina D la mejor opción es tomar suplementos.
Si no es su caso y aún así se les cae en exceso, quizá estén abusando de los tintes, la secadora o cayendo en otra de las adicciones de las que ya les he hablado.
Identifiquen la causa, nutran su pelo comiendo sano y no se expongan al sol más de tres veces a la semana durante 15 minutos, tiempo suficiente para producir los requerimientos corporales de vitamina D.
Ya saben, me encanta que me compartan su experiencia