Hace seis años obtuve en Zimbabwe por un dólar americano, un billete de Zimbabwe por cien millones de dólares de Zimbabwe, que se vendían como recuerdos. Más tarde le regalé el billete a mi nieto, para su pequeña colección; se sintió muy rico por un instante, hasta que le expliqué el colapso de la moneda que había ocurrido en Zimbabwe y cómo, con ese billete, en Zimbabwe no se podía comprar ni una botella de agua.
Si mi nieto llega a estudiar economía monetaria, podrá analizar los episodios en la historia cuando la moneda de un país desaparece en el uso debido a un nivel exagerado de una inflación cada vez más acelerada; mi temor es que pueda encontrar a Venezuela en estos ejemplos de hiperinflación.
Aumento
La hiperinflación se define como un aumento mensual en los precios de más del 50% (PC). Durante este proceso, las personas comienzan a disminuir sus tenencias de dinero ante la expectativa que el próximo mes valdrá menos, lo cual tiende a acelerar el proceso. Todo el mundo quiere gastar el dinero antes de que no valga nada.
El final, en muchos casos, es el colapso de la moneda, o sea, ya la gente no acumula la moneda y se comienzan a realizar transacciones en una moneda fuerte. En Zimbabwe fue el dólar norteamericano y, en menor grado, otras monedas africanas como el rand sudafricano.
Inflación
Venezuela debe tomar conciencia del grave problema de la inflación; la misma se ha venido acelerando desde el 2010 y continúa esta aceleración. Pensar que la solución es dejar que la moneda colapse, en mi opinión, es incorrecto.
Cuando colapsa la moneda, el trueque no sustituye la fluidez que el dinero tiene dentro de la economía y las transacciones en la economía tienden a paralizarse, lo cual reduce enormemente la actividad económica.
La sustitución de la moneda débil por una moneda fuerte tampoco ocurre de un día para otro. En definitiva, los agentes económicos no tienen disponibilidad de moneda fuerte. Esta disponibilidad se crea con el tiempo.
ARTICULOS RELACIONADOS
loading...