Poco después de
dar a luz, tendrás que acudir a revisión,
ya sea con el médico que te atendió en el parto, ya sea con alguien de su
equipo. También sabrás que puedes hacerla en el mismo centro en el que se
produjo el parto o en la consulta de tu ginecólogo habitual. Aunque tus datos
estén en el sistema de salud o en el ordenador del médico, te hará preguntas y
la consulta será más o menos así:
A LOS 10-15 DÍAS
Te preguntará la edad,
el número
de hijos y si tienes antecedentes de enfermedades. Te tomará
la tensión, querrá́
saber cuándo
y cómo se produjo el parto y
si has tenido fiebre.
Si has notado cambios en el ritmo y en la cantidad a la hora de hacer pis o si
tienes molestias durante la micción (si
es así́,
te pedirá́
un análisis
de orina). Lo mismo sobre tu ritmo intestinal, por si precisas un laxante. También
valorará
el dolor o hinchazón en
las piernas.
Después procederá́
a la revisión ginecológica: valoración
de loquios, puntos y coloración de las mucosas,
te palpará
el abdomen para comprobar la involución uterina y si
surgen dolores durante el proceso, también el pecho. Te
hablará
sobre la lactancia
materna y si
precisas ayuda, te remitirá́ a la matrona o grupo de
apoyo.
A LOS 40 DÍAS
Esta revisión suele ser más
general, el médico se interesará por tu estado físico y psicológico (si no te
has recuperado anímicamente, es el momento de decírselo, porque existe
tratamiento compatible con la lactancia que puede resultar de gran ayuda para
ti), valorará
la musculatura perineal, la finalización
de los loquios y el inicio de la menstruación. También
preguntará
tu decisión
sobre planificación familiar.
SÍNTOMAS QUE CONVIENE CONSULTAR
Aunque tengas en una fecha próxima tu revisión
de postparto, existe una serie de síntomas, que es importante detectar cuanto
antes, ya que en caso de aparecer, es aconsejable acudir al ginecólogo
sin esperar. Estos son algunos:
FIEBRE Hay varias circunstancias en
las que un aumento de temperatura es normal: justo tras el parto, a las 24
horas de dar a luz y al tercer día, coincidiendo con
la subida de la leche (nunca más de 38 ºC y con un pulso
normal). Salvo en estos casos, la fiebre indica infección
y debe verte lo antes posible el médico.
DOLOR ABDOMINAL Cualquier dolor
abdominal que no remite (no relacionado con estreñimiento
ni con los entuertos) y aumenta con la palpación es un
indicativo de infección
interna.
HEMORRAGIA MANTENIDA Si notas
taquicardias y que se te va la cabeza, o si se aprecian signos de palidez en
las mucosas o en la conjuntiva del ojo, ve al médico. Te tomaran
la tensión.
Si está
muy baja, todo indica una pérdida de sangre excesiva.
DOLOR EN LAS PIERNAS Tanto si es en un
punto concreto (una zona dura y/o enrojecida), o a lo largo de una vena, o en
la pantorrilla, puede indicar trombosis o flebitis. También
si se te queda fría
una pierna.
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